Descubrí desde era muy joven la belleza de ayudar a las personas y esta pasión natural mía me ha acompañado durante toda mi vida, incluso mientras era gerente de una agencia de viajes en Melbourne.

Aunque cómodo, el trabajo y mi vida en la ciudad fueron muy estresantes y de alguna manera nunca me sentí muy satisfecho, sin importar cuánto trabajé o cuántas actividades y eventos sociales asistí. Después de una grave lesión en la espalda, finalmente comencé a escuchar lo que mi cuerpo y mi alma intentaban decirme: que necesitaba hacer algunos cambios en mi vida.

Fue un gran salto, y bastante aterrador, dejar atrás la seguridad de un trabajo seguro y mi vida cómoda en la ciudad, pero escuchando a mi corazón en lugar de a mi cabeza, me embarqué en un hermoso viaje de curación comenzando por mí mismo. luego compartiendo con otros y ahora está dedicado a este camino de curación.

Estudié terapia de masaje en Melbourne hace más de 10 años y desde alli, he  estudiado y trabajado con varias terapias y técnicas de diferentes culturas de todo el mundo.

He descubierto muchas herramientas increíbles como la meditación y el Aguahara (la terapia en el agua) que ahora están muy integradas en mi forma de vida y mi trabajo debido a la profunda sanación y transformación que aportan.

Fue cuando trabajaba en un campo de refugiados en Grecia hace algunos años que me di cuenta por primera vez del poder, la belleza y la magia de cuando un grupo de mujeres se une independientemente de su raza, edad, antecedentes sociales, formas de vida: los límites se derrumban. abajo, los corazones se abren, se hacen conexiones y la magia comienza a fluir ...
Desde entonces he tenido mucha experiencia con círculos de mujeres, retiros y trabajo individual con mujeres y este increíble camino me ha llevado al pueblo mágico de Mazunte, que ahora es mi hogar y el lugar perfecto para los hermosos retiros que hago aquí y para las terapias que ofrezco.